He tenido la oportunidad de impartir docencia en torno a muchos temas diferentes y se me hace difícil tratar de organizarlos. Mi especialidad son los cócteles de ideas y la hibridación entre cosas aparentemente distintas y distantes. Los compartimientos estancos no son lo mío. Me identifico mejor con un sistema dinámico de vasos comunicantes.
Otro de los motivos que complica la estructuración de mi experiencia docente es que hay algunas ideas que emergen en cualquier actividad que lleve a cabo, independientemente del tema que aborde, de los destinatarios, o del contexto. Son ideas que considero claves y la base de todo mi trabajo. Cuando trato de identificarlas también se mezclan entre ellas.
Emergen casi sin querer en cualquier actividad que lleve a cabo así que os invito a saltar al blog en el momento que os apetezca y a leer los artículos que en él van apareciendo, para ir conociéndolas, aunque no las desvele de forma explícita.
Para facilitar las cosas iré creando conexiones entre apartados que darán idea de las posibilidades diferentes de organización y también de las hibridaciones a las que me he referido al principio.
Los destinatarios de la mayor parte de cursos, talleres y conferencias que he impartido son profesores de la formación reglada de todos los niveles educativos, desde jardín de infancia a universidad. Pero también hay muchas otras actividades dirigidas a profesionales de la formación no reglada, así como profesionales de ámbitos específicos, voluntarios de diferentes programas y otras personas en general, interesadas por alguno de los temas que he abordado. Otro grupo lo componen adultos en una situación socioeconómica muy compleja, que a raíz de ella se han visto obligados, literalmente, a asistir a cursos organizados por la administración, en los que he participado como docente.
Después de estudiar diversas posibilidades, he establecido dos grandes bloques: