Milanos de primavera

Mientras planeo e imagino el desenlace de los milanos de miraguano que siguen bajo las campanas que los protegen, he salido con la cámara en busca de otros milanos de primavera que llevo días observando.

Los milanos son los apéndices con pelos que tienen las semillas de diversas plantas, árboles y arbustos. Les proporcionan la facultad de volar y planear a merced del viento, y así se diseminan contribuyendo a la propagación de la especie.

Siempre me han interesado los mecanismos que tienen las semillas de las plantas para dispersarse. Las estrategias que han desarrollado con el objetivo común de perpetuarse son muy diferentes: chorros a propulsión, latigazos, lanzamiento con resorte, caída libre efectuando giros en espiral, pelos voladores, pelos adherentes, frutos sabrosos, etc. Las soluciones a un mismo problema son tan variadas que siento envidia de la diversidad de mecanismos que exhibe la naturaleza para dar continuidad a su existencia. Trato de que me sirvan de inspiración.

Los milanos o pelillos sedosos se disponen adoptando formas que varían según las especies. Los que he estado observando hasta ahora me hacen pensar en plumeros y sombrillas. También son muy variados los receptáculos que albergan las semillas mientras van madurando hasta que están listas para salir literalmente volando de las cápsulas que hasta entonces las han contenido. Las hay diminutas y numerosísimas con una sola semilla en su interior, como las que tienen diversos árboles de la familia de las salicáceas (álamos, sauces, chopos, etc.) Podéis ver algunas en las imágenes siguientes:

También pueden estar todas las semillas reunidas en el interior de un único compartimiento o fruto, como ocurre con el miraguano:

Y ni siquiera hace falta que exista una cápsula o envoltura. Las flores amarillas del diente de león (Taraxacum officinale) de la familia de las asteráceas, se transforman en magníficas esferas etéreas compuestas de semillas filiformes coronadas por sedosos milanos voladores que se van desprendiendo progresivamente:

Otras asteráceas con flores amarillas más pequeñas y menos vistosas que los dientes de león generan también esferas pilosas y compactas de apariencia liviana:

Las semillas están preparadas para emprender el vuelo, pero a veces las delicadas esferas se deshacen formando pubescentes madejas colgantes:

Si hace unos días declaraba que me gustaría poder experimentar la sensación de sumergirme en un mar de polen dorado, hoy declaro que me encantaría poder atravesar un prado repleto de dientes de león y desprender a mi paso, cientos, miles de milanos voladores para que llegaran a todos los lugares del mundo.  

Popularmente, a estos milanos se les conoce con el nombre de angelitos

Festín de néctar y polen

 

Observo estos días con cierta envidia el festín de néctar y polen al que dedican largos ratos a lo largo del día, un gran número de insectos.

Son atraídos por las corolas vistosas y suculentas de las flores del  Chrysantemum coronarium  que  popularmente se conoce con los nombres de ojo de buey o flor de muerto, entre muchos otros.

Estas flores, de la familia de las asteráceas, además de ornamentales son comestibles y se consumen habitualmente en Japón y también en Creta. Tienen un crecimiento rápido y una floración abundante, y se convierten en una fuente de alimento muy apreciada por los insectos de hábitos florícolas como la Oxythyrea funesta de las siguientes imágenes.

Este es un coleóptero polífago de la familia de los escarabeidos, conocido con el nombre de escarabajo de las flores, escarabajo dorado o escarabajo peludo. Es muy frecuente en la Península Ibérica, y se le puede ver sobre flores de muchos tipos.

 

 

 

Me dan cierta envidia cuando los veo literalmente metidos de cabeza en las flores, como si se lanzaran a un mar de néctar y polen, que imagino blando y suave. Me gustaría poder experimentar esta sensación y sumergirme yo también en un mar de polen dorado.

Los Chrysantemum constituyen también un lugar ideal para aparearse en primavera. Se pueden ver a los escarabajos haciendo piruetas sobre las flores, disfrutando juntos del baño de polen.

Hay otros animales que frecuentan estas flores. Pero creo que no se sienten atraídas por ellas, sino por la multitud de insectos que las visitan. Esperan pacientemente que llegue alguna presa …

Y de vez en cuando cae algún incauto.

Arte, educación e innovación